Comentario:
Esta carta nos recuerda una vieja anécdota Zen sobre un león que fue criado por una oveja y pensó que era una oveja hasta el momento en que lo atrapó un viejo león y lo llevó a un pozo donde le enseñó su imagen reflejada. Muchos de nosotros somos como este león: la imagen que tenemos de nosotros mismos no viene de nuestra experiencia directa, sino más bien de las creencias de otros. Una “personalidad” impuesta desde afuera sustituye la personalidad que pudo haber crecido internamente. Nos transformamos sencillamente en otra oveja en el rebaño, inútiles de movernos con libertad y también inconscientes de nuestra y auténtica identidad.
Es el instante de echar una mirada a tu propio reflejo en el pozo y dar un paso para salir de los condicionamientos que te han sido impuestos por otros como opiniones con respecto a ti. Baila, corre, muévete, haz gibberish: haz lo que sea preciso para despertar el león en tu interior.
Cuando charlamos de condicionamiento en el Tarot Budista charlamos de una personalidad que es completamente impuesta y condicionada por la sociedad de nuestro ambiente, esta condicion acostumbra a separar por completo a las personas que procuran ser individuales. Meridianamente estos 2 conceptos no son compatibles, la personalidad esta muy mal vista por el planeta social, y esto acostumbra a acarrear a que las personas no se hallen consigo mismos.
Cuando miramos a esta sociedad, vemos a quienes acostumbran a ser realmente afines a lo que es un rebaño de ovejas, y las ovejas no pueden mandarse solas siempre y en toda circunstancia deben ser guiadas por un pastor o bien alguien que se asemeje en esta labor. Esta realidad gráfica muestra una triste realidad mas que es ciertísima, la gente prosigue a la gente, y esto las vuelve en la mayor parte de los casos poquísimo definitivas y de personalidad variable y también inestable. De ahí que que esta sociedad acostumbra a castigar aquellas personas que procuran estar consigo mismos distanciados de esa masa inestable y discriminatoria.
Porque es con lo que asimismo marcha la naturaleza de las masas, del mismo modo que todo se le teme al diferente, pues el diferente trae lo ignoto, y lo ignoto trae miedo, de esta forma el humano mata a lo que no conoce por temor a que se les pueda hacer daño. Cuando vemos que esta reacción es natural podemos admitir las grandes contrariedades que esta sociedad en si acostumbra a poner en incesante prueba a cada individuo, de ahí que que aquellos pocos que se adentren en la aventura de ver pero allí sin la necesidad de tener a ovejas en su ambiente es muy posible que consigan un nivel muy profundo y fuerte.
Si te toca esta carta en tu tirada de Tarot Budista de Osho es el instante de tomar la iniciativa y convertirte en el león, es el instante ideal para conseguir escapar de la enorme manada de la sociedad para poder ver por uno mismo.
Esta carta marca meridianamente un instante de transición, es un periodo de investigación con uno mismo, una nueva puerta donde se deberá enfrentar a un nuevo mar de contrariedades, donde los miedos y las dudas van a ser muy usuales, donde la realidad se va a ver teñida por nuevos colores donde sensaciones nuevas van a marcar muchos cambios.
Como todo nuevo instante va a traer sonrisas y va a traer lloro, como toda nueva aventura va a ser esencial ir repasando escuetamente los aprendizajes adquiridos para no perder el hilo conductivo de la personalidad propia. Muchos instantes de confusión pueden probarte, tómalo con calma y goza de este nuevo viaje.