Comentario:
El profesor Zen de este carta ha manejado la energía del fuego y es capaz de utilizarlo para la inventiva en lugar de la destrucción. Él nos invita a reconocer y participar con él en la entendimiento que es de aquellos que han dominado los fuegos de la pasión, sin refrenarlos ni dejando que se tornen destructores y desequilibrados. Él está tan integrado que ya no existe ninguna diferencia entre quien es él por dentro y quien es él por fuera. Él ofrece este don de la entendimiento y la integración a todos aquellos que vienen a el, entregando el don de la luz creativa que brota desde el centro de su ser.
El Rey del Fuego nos afirma que cualquier cosa que emprendamos ahora, con la entendimiento que viene de la madurez, enriquecerá nuestras vidas y las del resto. Utilizando todas y cada una de las herramientas que tienes, todo cuanto has aprendido de tu experiencia de vida, es ya tiempo que expreses lo tuyo.
Cuando escuchamos la palabra Autor, enseguida se nos viene a la psique a una imagen que crea, esto está directamente relacionado con los objetos. En nuestro planeta asociamos la palabra autor a aquellas personas que se asocian con estos objetos, un claro ejemplo es el que se relaciona con las artes, cuando vemos a un versista, a un pintor, a un músico, vemos a grandes autores. Mas si nos aferramos al camino Budista encontraremos que asimismo está el autor que se relaciona con lo místico.
Estos autores se crean a sí mismos, y no por el hecho de que no reciban los encomios de terceras personas no desea decir que no consigan una satisfacción plena, sino todo lo opuesto, estos autores consiguen continuamente darse forma para conseguir una auténtica obra de arte única y también inmortal.
Que mejor obra de arte que la de crearse a sí mismo, si es realmente bonito estimar las exteriorizaciones de estas creaciones en nuestras sociedades como no poder ensalzar una creación que consigue ser parte de uno por siempre, de algo que uno hace por sí solo, de algo que no precisa una crítica procedente de algún tercero.
Cuando vemos esta carta en una Tirada de Tarot de Osho vemos meridianamente un instante de estancamiento en tu camino, es un claro mensaje de alarma en tanto que por si acaso no lo sabías te hallas construyéndote a ti mismo. Sencillamente debes hacerte a un lado, debes ir gozando de lo que vas creando, para esto precisas verlo desde afuera, si te hallas sumergido en tu obra de arte asimismo es preciso que vos mismo la critiques y que mejor forma que observándola y analizándola. Es el instante de que hagas tus cómputos para poder salir de tu actual estancamiento, es esencial desechar y lijar los detalles para adecentar tu visión.
Es tiempo de que te sueltes de esos fines que procuran hallar a alguien esencial y gozar de la enorme persona que eres, no es preciso añadir ni eliminar nada en tu superficie puesto que todo se halla muy en ti.
Cuando vemos la carta de Tarot de Osho observamos a un profesor Zen que maneja meridianamente la energía del fuego, mas no lo emplea para la destrucción sino lo usa para darle fuerza a su inventiva, cuando vemos a un profesor Zen vemos lo mismo por fuera que lo que hay por la parte interior, es la madurez que reflota para poder expresar sus cosas más individuales.