Comentario:
La moralidad ha limitado todo el jugo y energía de la vida a los límites estrechos de
la psique. Allá no puede fluir, si bien, se ha transformado en una “vieja pasa seca”. Sus pautas de comportamiento son muy limpias, recias y severas, y está siempre y en toda circunstancia lista para poder ver la situación en blanco y negro, como la joya que lleva en torno a su cuello.
La Reina de las Nubes está al acecho en las psiques de todos y cada uno de los que hemos crecido con las ideas recias de lo bueno y lo malo, del pecado y la virtud, de lo admisible y lo no admisible, de lo ética y también inmoral. Es esencial rememorar que todos estos perjuicios de la psique no son más que productos de nuestro condicionamiento. Y bien sea que nuestros prejuicios se apliquen a nosotros mismos o bien a otros, nos impiden probar la belleza y divinidad que yace en el interior. Solo cuando atravesamos la jaula de nuestros condicionamientos y procuramos la verdad en nuestros corazones, podemos comenzar a ver la vida como es verdaderamente.
Cuando andamos por el camino del Zen en la vida del Budismo vemos que el Bodhidharma trasciende por completo a la enorme cantidad de personas que acostumbran a clasificarse como moralistas. Estas personas que se reconocen como grandes, como puras, que acostumbran a estar mal nombrados como buenas personas dada una ideología social de proseguirse el camino del bien. Para nosotros y para aquel que escoja proseguirse el camino del budismo la moralidad trata sobre dejar surgir la consciencia en ti para poder conseguir rogar este falso término de moralidad.
Cuando charlamos de cultura en nuestra sociedad charlamos de altamente sensibles capas que se pueden romper fácilmente por cualquier individuo, esto da una clara muestra de la relevancia de cada uno de ellos y de su poder de elección en todas y cada una de sus vidas. Esto nos da un camino sobre la moralidad que esta más cerca de un estado de alarma que de una manera de disciplina adquirida, no se trata de solo hacer lo que te afirman que hagas, se trata de ir a por más y de poder proseguirse tu camino, es instante favorezco para poder expandir tu personalidad y conseguir los aprendizajes por ti solo. Esto no desea decir que debes volverte una persona ególatra si no que, todo lo opuesto, se trata de emprender la suficiente madurez para examinar las cosas por uno mismo sin la ayuda de absolutamente nadie, puesto que el resto personas solo molestan en este camino personal del auto crecimiento.
Al instante que uno consigue este estado de atención, esta forma clara y analítica de ver las cosas, es cuando uno verdaderamente tiene las posibilidades de hacer y moverse realmente bien, los términos de bondad y maldad acostumbran a estar relacionados con algún resultado, un resultado que está rigurosamente relacionado con uno mismo o bien con el resto, lo que meridianamente prueba que el hacer bien o bien mal depende de este resultado, y para esto no hay mejor forma de hacer las cosas que estando alarma y apacible. No es para nada nueva que los impulsos llevan al arrepentimiento.
Si te toca esta carta en tu tirada de tarot de Osho es pues es un instante de prueba para tu auténtica moralidad, tal vez asimismo te pueda estar sucediendo esto, es posible que esta carta represente este instante final en una transición cara una forma más calma de ver las cosas. Es un instante muy favorezco a fin de que medres conque no lo desaproveches con las resoluciones más superficiales. Concéntrate en ti y anímate a tomar las resoluciones realmente adecuadas para tu conciencia.