Comentario:
La culpa es una de las emociones más destructoras de la que podemos quedar atrapados. Si hemos equivocado a otro, si hemos ido contra nuestra verdad, como es lógico nos vamos a sentir mal. Mas dejar que la culpa nos agobie, es invitar una jaqueca. Acabamos rodeados de nubes estresantes de duda sobre nosotros mismos y sentimientos de infravalora, hasta tal punto que no podemos ver la belleza y gozo que la vida trata de ofrecernos. Todos deseamos ser mejores: más cariñosos, más conscientes, más francos con nosotros mismos. Mas en el momento en que nos castigamos por nuestras faltas sintiéndonos culpables, podemos quedarnos atrapados en un ciclo de desesperación y falta de esperanza que nos quita toda la claridad sobre nosotros mismos y las situaciones que encaramos. Como eres, eres completamente perfecto y es de manera perfecta natural confundirse de tanto en tanto. Aprende de esto, muévete, sigue y usa la lección para no cometer exactamente el mismo fallo otra vez.
La culpa es una carta que marca un instante de calvario, de auto castigo, es uno de los sentimientos negativos más fuerte presente en las personalidades humanas. Es un sentimiento realmente difícil de enfrentar y una vez adquirido se vuelve más bastante difícil de suprimir.
Lo primero a tomar en consideración es que todo presente se supera con la planificación de un futuro, no hay mejor libertad que la propuesta por uno mismo y para esto hay que conseguir concienciarse, conseguir programar de manera firme los deseos a fin de que los pensamientos puedan convertirse de forma positiva, no sirve de nada ningún pensamiento o bien sentimiento que lleve a el estancamiento.
La mayoría de las religiones habla de castigos, que para poder superar un fallo hay que admitir un dolor, y la realidad de nuestras vidas marca que verdaderamente no es de esta forma, no hay peor dolor que aquel que se produce desde uno mismo. La realidad de los tiempos es que todo es una consecuencia de todo, con lo que si algo sucedió ya está, no se puede regresar en el tiempo y mudar el presente por consecuencia de un pasado, sí se puede mudar tu realidad en el instante que comienzas a dar el paso inicial para mudar el instante. Aún no se ha inventado la máquina del tiempo, con lo que no se puede mudar lo ya hecho de ninguna otra forma que comenzando con acciones nuevas.
Esta carta marca un instante bastante difícil para ti en tu tirada de Tarot, es verdad que la culpabilidad que sientes se vuelve tortuosa y hace que tus días se vuelvan grises tal y como lo representa la figura de la carta, mas es verdad que toda tormenta pasa, y que a fin de que tu realidad cambie solo puedes actuar , tu ambiente es escogido por ti, tus deseos son escogidos de exactamente la misma forma, todo cuanto ves a tu alrededor es una creación escogida por ti, no te contradigas ni dejes que el resto presionen tu realidad en tanto que solo tu la forjaste y escogiste. Si te sientes mal no tienes más que luchar contigo para sentirte bien.
Es una carta de Osho que marca un periodo de transición, un instante de meditación con tu interior para hallar las salidas a esta situación sofocante, silencia los chillidos de tu consciencia, habla con la paz que existe en ti y párate de nuevo firme en tu camino de desarrollo para continuar nutriendo la naturaleza propia de ti.