Comentario:
El velo de la ilusión o bien maya, que ha estado impidiéndote percibir la realidad tal y como es, está comenzando a consumirse. El fuego no es el candente fuego de la pasión, sino más bien la llama impasible de la conciencia. Al abrasar el velo, el frágil semblante del pequeño Buda se hace perceptible.
La conciencia que está medrando en ti ahora, no es el resultado de ningún hacer consciente, tampoco precisas batallar para lograr que algo suceda. Cualquier sensación que hayas podido tener de que has estado tanteando por la obscuridad, se está disolviendo ahora o bien se disolverá pronto. Deja que se asienten las cosas y recuerda que en lo más profundo de ti únicamente hay un testigo eternamente sigiloso, consciente y que no cambia.
Un canal se abraza ahora, desde la circunferencia de actividad a este centro de observación. Te va a ayudar a continuar sin identificarte, y una nueva conciencia quitará el velo de tus ojos.
La carta de la Conciencia del Tarot Osho es la representación de la inmortalidad espiritual en nuestras vidas. Cuando observamos nuestra vida vemos que venimos de lo ignoto para continuar el camino cara exactamente el mismo punto sin conocer. Vivimos una tras otra de nuestras vidas viendo como la única parte que cambia es la física, el cuerpo muere mas el espíritu no. De igual forma sucede con el marco material que rodea nuestras vidas, nuestros hogares, nuestras ropas, nuestra psique y nuestros cuerpos avejentan y avejentarán. Mas es tu conciencia famosa en el Budismo como la “no mente” lo que pervive por siempre. Es esa esencia de cada individuo que pervive alén del ramplón tiempo de nuestras rutinas.
Esta carta de Conciencia te lleva a un claro instante de reflexión, a fin de que mires en ti, a fin de que examines tu situación y que verifiques por ti la realidad de tu vida. El camino del Zen nos enseña a la vida como una enorme escuela de aprendizajes, cuando el individuo consigue adquirir la conciencia halla la luz, y ya no precisa volver más y pasa a vivir su última vida.
Cuando vemos la carta de Tarot vemos la imagen de un individuo que ha alcanzado la iluminación, esta persona se ve translúcida y detrás de él se halla la enorme inmensidad del espacio. Vemos un claro semblante de aceptación, sin enseñar emociones vemos como esta persona adquirió el nivel superior de comprensión y consiguió la conciencia suficiente para no regresar a vivir otra vida más. Vemos a la figura del Buda en su máximo esplendor, consiguió el nivel de comprensión superior.
Si te sale esta carta en tu tirada de Tarot Budista es pues estás en un instante muy profundo en tu vida, esta carta te recuerda que el ser diferente no es para nada algo malo, sino es sencillamente lo que significa ser diferente. Como muchos has llegado a este nivel de conciencia y solo debes sostenerte en tu línea de desarrollo, el ser diferente no tiene por qué razón deprimirte, ni por qué razón opacarte, reluce con tu luz interna y plasma tus conocimientos eficazmente en tu ambiente.
Siempre hay instante para estar apacible y feliz, puedes compartir tu alegría con quien desee admitirla, ya no debes luchar contigo, ya conseguiste el propósito del autoconocimiento, ahora solo te queda continuar moviéndote y gozar lo que pocos pueden gozar.