Comentario:
La mariposa de esta carta representa lo externo, aquello que se mueve continuamente, aquello que no es real sino más bien una ilusión. Tras la mariposa está el semblante de la conciencia mirando cara adentro, cara aquello que es eterno. El espacio entre los 2 ojos se ha abierto, revelando el loto del desarrollo espiritual y la salida del sol incipiente de la conciencia. A través de la salida del sol interior, nace la meditación.
La carta nos recuerda que no miremos cara afuera en pos de lo real, sino miremos cara adentro. En el momento en que nos enfocamos en lo externo, de manera frecuente nos quedamos atrapados en los juicios pueden sostenernos atrapados en las ilusiones, en nuestro adormecimiento, en nuestros viejos hábitos y reglas. Abandona la psique que opina y ve cara adentro. Allá tu puedes relajarte en tu verdad propia más profunda, donde la diferencia entre sueños y realidad ya se conoce.
Esta es la carta del tarot de Osho que prueba la distinción entre el sueño y la realidad, es acá donde aparece el primordial término que marca una auténtica bendición para la humanidad y este término es el de la duda. La capacidad de dudar presente en la humanidad es la que consigue que seamos los primeros en la escala evolutiva de nuestro planeta, es la que lleva a que cada individuo consiga su desarrollo individual y personal. El hecho de manifestar esta sensación que lleva al pensamiento a evacuar las distintas posibilidades ya antes de tomar una resolución que lleve acabo nuestras acciones.
Cuando vemos esta cualidad podemos ver la primordial razón que tiene enemistadas a las distintas religiones en nuestro planeta, en el instante que cada una de ellas corta la raiz de la duda y también impone la creación de una ilusión que llevan a las distintas prédicas impuestas en los diferentes caminos de religión. De ahí que que el Budismo destaca y marca el camino del autoconocimiento, cada quien debe encontrarse a sí mismo siguiendo el único camino que uno puede continuar, el de uno mismo. Un camino donde solo hay una velocidad, donde solo hay una combinación de colores y fragacias, al igual que la autenticidad de cada individuo en la personalidad, el camino por el como uno anda debe ser de la talla de ese grado de autenticidad y también personalidad que solo uno en el interior contiene.
Personas como Gautama han insistido con solidez que en toda existencia lo único que predomina y que verdaderamente importa es tu observador, tu conciencia.
En la imagen de esta carta del Tarot de Osho se puede ver una mariposa, esta mariposa representa lo externo que se halla en un incesante movimiento, aquello que verdaderamente representa la ilusión, la ilusión y el espejismo de la parte física. Tras esta mariposa se halla el semblante de la conciencia, un semblante que pone sus ojos sobre el interior de si mismo. Se ve en este semblante que el ámbito entre los ojos se abre y deja a flote el desarrollo espiritual adquirido, es una clara representación de los frutos adquiridos mediante la meditación.
Esta carta en el Tarot Zen nos recuerda que si estamos en busca de lo real no miremos cara afuera, sino miremos cara dentro, cuando sostenemos una busca externa solo hallamos atrapados en juicios que dispondrán conceptos que se hallarán atrapados en ilusiones, abandona esta psique que opina sobre estas superficialidades y mira en ti que allá esperan todas y cada una de las contestaciones que estas buscando.