Comentario:
Aquí, la última pieza de un rompecabezas se pone en su sitio, la situación del tercer ojo, el sitio de la percepción interior.
En el siempre y en toda circunstancia alterable flujo de la vida, hay instantes en los que llegamos a un punto de totalidad. En estos instantes somos capaces de percibir toda la figura, la composición de todas y cada una de las pequeñas piezas que han ocupado la totalidad de nuestra atención a lo largo de tanto tiempo. Al concluir, o podemos sentirnos agobiados por el hecho de que no deseamos que la situación se finalice, o bien podemos estar agradecidos y admitir el hecho de que la vida está repleta de finales y nuevos principios.
Cualquier cosa que ha estado absorbiendo tu tiempo y energía llega ahora a un final. Al llenarlo vas a estar despejando el espacio a fin de que empiece algo nuevo. Emplea este intervalo para festejar las 2 cosas: el final de lo viejo y la llegada de lo nuevo.
Esta es una carta del Tarot de Osho que marca un claro término en el enorme camino del Zen, jamás decir la palabra hasta hallar la realización. Es clarísimo que ya antes de charlar hay que actuar, de nada sirven las palabras si como tal el viento se las lleva, no hay mejor aseveración que la acción específica, con lo que siempre y en todo momento emplea la palabra cuando hayas concretado sus significados.
El no decir todo da una puerta de esperanza para el que lo escuche tenga la ocasión real de gozar del significado de lo ya terminado. Es por esta razón que todas y cada una de las contestaciones en el Budismo son incompletas, los maestros solo señalan una dirección, en el instante que transites y que llegues a los finales de los caminos es cuando solo vas a poder localizar lo que va a continuar. Es por este motivo que si uno solo procura entender el Zen a nivel intelectual es muy posible que fracase, en la vida esta el teorético y el práctico y esa es la auténtica realidad.
A veces uno acostumbra a meditar que la propia naturaleza del Buda se halla lejísimos, y la realidad no es de este modo, la conocida naturaleza del Buda es tu conciencia y es solo que puede observar esas cosas, esos pequeños puntos que van dando forma al mundo entero que ves.
Cuando observamos a la imagen presente en la carta de Terminación vemos que una última pieza en el rompecabezas que halla su sitio, vemos que se halla perceptible la situación del tercer ojo lo que representa meridianamente la enorme percepción que se halla en nuestro interior. Hay instantes en la vida que uno puede sentir un punto de totalidad, sentirse que se halla lleno donde la realización toma parte de nosotros. En estos instantes podemos hallar un significado al todo, meridianamente la totalidad toma una parte de nuestra conciencia y las grandes conclusiones son formadas para nuestro gran almacen de conocimientos.
Al igual que en la capacitación de un puzle uno en la vida va tomando pequeñas piezas que va guardando y uniendo para ir formando una personalidad imputable, cuando acabamos uno naturalmente salimos a la busca de otro, uno en estos casos puede sentirse agobiado y no apreciar que la situación se finalice, mas al final siempre y en todo momento acabamos admitiendo que la vida está repleta de finales y nuevos inicios para de este modo proseguir por un camino voraz de autoabastecimiento de aprendizajes.
Gracias,que enorme y valioso apoyo con ésto… bendiciones 🙏😇