Comentario:
Este carácter dionisíaco es la figura misma de un hombre total, un “Zorba el Buda”, quien puede tomar vino, bailar en la playa y cantar en la lluvia y, al tiempo gozar de las profundidades del saber y comprensión que pertenecen al sabio. En una mano mantiene el loto, lo que señala que respeta y contiene en sí la gracia de lo femenino. Su pecho al descubierto (un corazón abierto) y su vientre relajado, muestran que asimismo se halla en paz con su masculinidad, lo que le hace de forma profunda autónomo. Los 4 elementos: tierra, fuego, agua y cielo se unen con el Rey del Arco Iris, quien se sienta sobre el libro de la sabiduría de la vida.
Si eres una mujer, el Rey del Arco Iris brinda el apoyo para que traigas tus energías masculinas a tu vida, en una unión con el ánima gemela en ti. Para un hombre, esta carta representa una temporada de romper con los estereotipos masculinos usuales y permitir a la totalidad de todo el humano relucir.
Cuando miramos cara el punto este de nuestra Tierra vamos a ver que la gente ha puesto en plena condena sus cuerpos, consiguieron condenar al planeta de la materia, una materia que fue nombrada como ilusoria y que ha sido descuidada para un profundo viaje interno. Para estos individuos que escogieron tomar este camino esta materia verdaderamente no existe, solo es una virtual realidad que es admitida mas que para nada los lleva a perder el control de sus acciones. Para ellos esta materia que ven en su ambiente está formada del mismo material por el que están formados los sueños, es por esta primordial razón que vemos en el este de nuestro planeta como a un planeta que prosiguió siendo pobre respecto a el resto, prosiguió sumergido en el apetito y en la enfermedad.
Cuando observamos nuestra humanidad vemos que aquellas personas que han admitido el planeta interior son tendentes a negar y rehusar el planeta exterior, es por esta primordial razón que hallamos a un planeta plenamente extremista donde no se consigue hallar la calma general por esta fuerte dualidad presente en nuestras vidas. En los dos casos vemos que la verdad está a medias, como hemos visto durante muchos artículo hemos compartido la realidad de que todo extremo es perjudicial y desequilibrado.
Es de este modo que para ser una persona completa se precisa tener de las 2 cosas, uno debe conocer el planeta interior, saber como uno piensa, saber como uno siente, mas no atascarse en el plano interno, en tanto que asimismo hay un planeta externo donde hay que interaccionar para poder plasmar todo cuanto se halla en este llamado plano interior.
Es la Exuberancia que marca un nuevo camino en tu tirada de Tarot Zen, para el budismo la exuberancia es la totalidad, es la calma, la equidad del interior con el exterior, es la perfecta armonía que interacciona en una sana simbiosis para la busca del compartimiento y de los buenos instantes incesantes.
No es una carta de Tarot de Osho positiva ni negativa, es una carta profesora, es la carta del máximo estado de realización. Eso es lo que resume a la exuberancia para el camino del Zen, es el sentimiento plasmado de la totalidad en todos y cada uno de los aspectos personales. Si eres mujer esta carta te trae el apoyo para que halles tu mitad masculina en ti para conseguir la máxima unión de ánimas gemelas.