Comentario:
Muy raras veces la vida es tan seria como pensamos que es y, cuando reconocemos este hecho, nos responde dándonos más y más ocasiones para jugar.
La mujer en esta carta festeja el gozo de estar viva, como una mariposa que ha emergido de su crisálida cara la promesa de la luz. Ella nos recuerda la temporada en que éramos pequeños descubriendo conchas en la playa, o bien edificando castillos en la arena sin preocupación por las olas que pudieran venir y llevárselos al siguiente instante. Ella sabe que la vida es un juego y ahora juega el rol de un payaso, sin sentido de vergüenza y sin intenciones.
Cuando el Paje del fuego entra en tu vida, es señal de que estás listo para lo fresco y lo nuevo. Algo fantástico está justamente en el horizonte y tienes exactamente la cualidad apropiada de inocencia juguetona y claridad para darle la bienvenida con los brazos abiertos.
Esta es una carta esencial del Tarot Zen de Osho, que describe la realidad adulta en una acción infantil. Cuando en la vida nos ponemos a jugar y, siempre que charlemos de un juego sano, la visión sobre ese instante deja de ser algo serio para pasar a ser un instante de calma y diversión. El término de juego está relacionado con diversión, esta diversión acostumbra a venir de la mano de una sana competencia para de este modo compartir un agradable instante edificante.
En la vida real pasa a ser lo mismo, en el instante que tomamos la visión del juego en las cosas rutinarias y también esenciales de nuestra vida es cuando las cargas y la presión pasan a un lado, es cuando el agobio se distancia de nuestro entrecierro para pasar a mirar con más atención y mayor productividad a nuestros aprendizajes.
De esta forma uno puede perder el miedo a la muerte, los miedos que aparecen en la vida, pueden dejar fluir la energía cálida del amor. Una vez escogida esta realidad uno meridianamente pasa a pesares mucho menos, a vivir más ligero al punto de poder sentir una linda brisa tal y como si estuviéramos volando, es en el instante que la realidad y fantasía se compenetran para conseguir un equilibrio que se libera de las grandes presiones.
Cuando vemos el camino del Zen en la cultura del budismo podemos estimar siempre y en todo momento alguna opción alternativa para todo hombre serio, cuando vemos al hombre serio vemos a un hombre que ha creado todas y cada una de las cosas que posan en nuestro entrecierro, un hombre serio creó las religiones, un hombre serio creó la filosofía, fue capaz de crear aquellas etnias para lograr todas y cada una de las moralidades que el día de hoy prosiguen predominando. Mas el Zen te enseña como desamparar a este hombre serio, el propio Zen ha sido capaz de crear un planeta personal que resulta ser realmente entretenido donde la sonrisa y las buenas energías se unen para gozar como verdaderos pequeños, y por ser infantil no se distancia de la enorme madurez presente en todos y cada uno de los maestros.
Esta carta del Tarot de Osho nos lleva a una reflexión, la realidad de la vida marca que únicamente en poquísimas ocasiones la vida resulta ser tan seria como aparentemente pensamos que es. Cuando examinamos la figura presente en la carta vemos a una mujer que goza de estar en un pleno gozo de la vida, vuela y goza como una mariposa, prosigue muy alegre cara el camino de la luz. Cuando salga esta carta en tu tirada es el instante de que te relajes, de que dejes de torturarte con las serias responsabilidades de tu vida, es el instante de que juegues en tu vida adulta lejos de las presiones que llevan a uno a localizar una muy infeliz forma de vivir, es hora de mirar las cosas de otro modo.