Comentario:
Cada figura en este mandala tiene la mano izquierda cara arriba, en actitud de percibir, y la mano derecha cara abajo, en actitud de dar. Todo el círculo crea un tremendo campo de energía que toma la manera de un dorje doble, el símbolo tibetano del trueno.
El mandala tiene una cualidad afín a la del campo energético que se forma en torno a un Buda, en donde todos y cada uno de los individuos que son parte del círculo realizan una contribución única para crear un todo unificado y vital. Es como una flor cuya totalidad es todavía más preciosa que la suma de sus partes, y al tiempo destacan la belleza de cada pétalo separadamente. Tienes una ocasión de participar con otros ahora a fin de contribuir en la creación de algo más grande y más bello de lo que cada uno podría hacer separadamente. Tu participación no solo te alimentará sino asimismo contribuirá con algo hermoso al todo.
La carta de Participación en el tarot Budista habla de una realidad negativa presente en nuestra sociedad. Cuando charlamos de participar en el enorme camino del Zen charlamos de ver la auténtica naturaleza de las cosas, tal vez no has tomado el tiempo preciso para contemplar un atardecer, gozar de la música, de la naturaleza y como otras tantas cosas que están en vuestras narices y que han estado quedando de lado en el momento de sacar las grandes conclusiones.
Esta carta del Tarot de Osho representa un llamado de atención para tus acciones rutinarias, es fundamental para el desarrollo personal separarse apropiadamente de las energías negativas y esto incluye a todo pensamiento superficial y violento. Aquellas ideas que carezcan de positividad asimismo pueden ser perjudiciales, es el caso de aquellos pensamientos que puedan desbordar de resignación. Es una realidad que se contagia como tantas enfermedades, acostumbra a presentarse como cuota general en nuestras sociedades, una forma ciega de actuar, como se acostumbra a presentar en los diferentes vicios que se presentan con total normalidad.
Pequeños pozos de privadas miserias, un incesante escape cara la confrontación de aquellas malas sensaciones es lo que lleva a las personas a zambullirse en sus negatividades. Es de esta forma que nos distanciamos del término de participación que representa esta carta. Cuando observamos la carta del Tarot de Osho, vemos cuatro colores que se unen en un espiral, el espiral del hipnotismo, y deja un claro mensaje de pasividad en una personalidad que no desea tomar las bridas del camino.
Cuando te toque esta carta en tu tirada de Tarot es tiempo a fin de que actúes, que actúes para tu bien, y esto no habla de un acto de egoísmo, habla de una realidad que no solo servirá para dirigir tu bienestar sino asimismo va a poder cooperar con aquellas personas que te rodeen. De la misma forma que la negatividad se contagia con toda sencillez, las buenas energías sirven de comestible para todas y cada una de las personas que procuren robustecerse, anímate a estar bien, goza de la calma, y anímate asimismo a compartir esa energía que va a ayudar a desatar cualquier nudo que se presente.
Detrás de esta realidad embrollada aparente se oculta un planeta exuberante en belleza, solo es preciso despertar esa cuota de conciencia que se halla presente en cada uno de ellos de nosotros, solo hay que liberar ese instinto positivo que ayuda a gozar de las simplezas, de las cosas puras y sanas, no está mal sentirse bien, en contraste a lo que semeja el gozar es lo más natural que podamos localizar en nuestro alrededor.