Comentario:
La figura en esta carta está completamente relajada y a sus anchas en el agua, dejando que le lleve a donde lo desee. Él ha dominado el arte de ser pasivo y receptivo sin ser lento o bien estar apagado o bien aletargado. Sencillamente está abierto a las corrientes de la vida, sin tener jamás un pensamiento que diga: “No me agrada esto” o bien “prefiero esto de otra manera”.
A cada instante en la vida tenemos la elección o de entrar en las aguas de la vida y flotar, o intentar nadar contra la corriente. Cuando esta carta aparece en una lectura es una indicación de que eres capaz de flotar ahora y confiar en que la vida te va a apoyar en tu relajamiento y te va a llevar precisamente a donde desea que vayas. Deja que este sentimiento de confianza y relajamiento medre más y más; todo sucede como debería ser.
Esta carta representa en el tarot de Osho el unirse a la corriente. Si vemos la figura podemos querer la imagen de un cuerpo humano que se mimetiza con un enorme mar azul. Es una carta que llama la atención, puesto que busca despertarte de tu estancamiento y llevarte a una enorme reflexión interna.
Al igual que los ríos y que los océanos, nuestras vidas se hallan en un incesante movimiento, este movimiento junta todo género de situaciones en las que se despiertan muchos pensamientos y emociones. Es probable que te sientas con inconvenientes, que hayas sufrido ciertas pérdidas, mas esta carta te recuerda lo esencial de estar vivo y de que verdaderamente es bello estarlo. De igual manera que las olas mueven las aguas, las situaciones pueden desplazar nuestros hogares, nuestras rutinas. Esta carta de Osho habla de la relevancia de buscar siempre y en todo momento el punto positivo que te lleve cara una reflexión productiva. De nada vale quedarse en los aspectos que solo nos hieren, o bien que solo nos despiertan malas emociones, la realidad es que todo pasa por una causa, y todo tiene un significado coherente. Nada sucede por razón exclusiva de azar, entonces por qué razón salir de la corriente del desarrollo, por qué razón encallarse de forma artificial cuando la naturaleza marca la continuidad de movimiento.
Esta carta de Osho asimismo se halla de forma directa relacionada con el ego, con la ambición, la carta “Ir con la corriente” te recuerda que procures lo profundo, que seas el último ya antes de ser el primero, es la forma de no perder el rumbo y caer en las grandes corrientes de la confusión. No pases todo tu tiempo pensando en apreciar ser el primero, cada sitio tiene su función, y desde el segundo hasta al último tiene su grado de relevancia en el equilibrio general de las cosas. Y por mucho que parezca que lo mejor es ser el primero la distinción no es solo más que eso, el ser diferente, y como cada puesto tiene su relevancia y también personalidad, ninguno en el camino del Budismo es mejor que otro.
Todos somos iguales y al unísono diferentes, quiérete a ti mismo y vas a poder tener más de la mitad del camino resuelto.
Esta es una carta que representa al ermitaño, es la carta de la real auto reflexión y del desarrollo no condicionado por superficialidades, date un tiempo para ti y no para impresionar a el resto, los halagos son solo eso y solamente, para qué exactamente buscar afuera lo que se halla dentro, prosigue la corriente del desarrollo.