Comentario:
Esta figura está de pie solo, sigiloso y todavía de esta manera alarma. El ser interior está lleno de
flores que acarrea la cualidad de la primavera y, se regenera a donde desee que vaya. Este florecimiento interior y esta totalidad que siente, dejan la posibilidad de un movimiento ilimitado. Él puede ir en cualquier dirección: interior y exterior; no existe ninguna diferencia puesto que su gozo y madurez no pueden ser disminuidos por los hechos externos. Ha llegado a una temporada de centramiento y expansión; el fulgor blanco cerca de la figura es su protección y su luz. Todas y cada una de las experiencias de la vida lo han traído a este instante de perfección. Cuando sacas esta carta puedes saber a la perfección que este instante implica un regalo por el duro trabajo. Tu base es sólida ahora y el éxito y la buena fortuna son tuyos puesto que son el resultado de lo que se ha experimentado internamente.
Esta es la última carta del Tarot Zen de Osho, y no por la última deja de tener menos dificultad que el resto. Es una carta sumamente esencial que deja muchas reflexiones para compartir. Cuando vemos la figura de la carta vemos una superposición de muchos conceptos, podemos querer la ilustración de un semblante que se halla en la mitad de una extensa gama de colores, vemos la presencia de un círculo que abarca a este semblante en donde junta la mayor cantidad de color en la carta, puesto que fuera de este círculo se puede ver flora sin vida y sin color.
Al igual que en el diccionario la palabra Madurez para el budismo es una que tiene significado sumamente fuerte y positivo, se aferra al camino del conocimiento, del camino cara transformarse en Buda. Realmente no hay otra forma, el Buda ha florecido, el ha alcanzado la plena libertad para poder abrirse al conocimiento divino, si te hallas en una primavera incesante en tu planeta interior de seguro halles una mayor comodidad que si ten hallas enmarañado en un gris paisaje de otoño.
Es otra de las cartas positivas del tarot, si esta sale en tu tirada del tarot zen es por el hecho de que se auguran importantes cambios, si te hallabas en la mitad de malas situaciones del mismo modo que las gotas de rocío se secan tu hallarás cicatrices a tus heridas. Es el instante de que prosigas adelante, puesto que en nuestras vidas todo es momentáneo, lo único que pervive es el auténtico conocimiento divino que se consigue tras la experiencia adquirida del largo autoconocimiento.
Vemos, en la carta Madurez, que en el cuerpo de esta figura hay mucho color, puesto que la esencia pura esta allá, toda la vitalidad se halla dentro lo que prueba que todas y cada una de las soluciones están en ese sitio. En ocasiones acostumbramos a buscar las contestaciones y soluciones en el ambiente, procuramos un consejo, procuramos una ayuda.
Pero la auténtica solución a nuestros inconvenientes se halla en uno mismo, un oído en ocasiones jamás viene mal pues sirve para expresar lo que está en uno, mas absolutamente nadie va a ser más sabio que uno mismo, puesto que solo uno sabe el conocimiento que se halla oculto, absolutamente nadie puede conocernos más que mismos.
Es instante de que madures, es el instante de que zozobres en tus pensamientos, es el instante de que prosigas adelante y de que te hagas cargo de tu vida pues solo tu puedes cargar contigo, absolutamente nadie puede salvarte de ti puesto que si no solo serías una marioneta. Si deseas independencia real únicamente tienes que buscar en ti.
El título o nombre de esta carta está equivocada ya que aparece como Madurez pero es Plenitud y Madurez es el 9 de arcoíris. La interpretación es la correcta para la figura de la carta pero no el título o nombre que le dan aqui