Conciencia

Venimos de lo ignoto y seguimos moviéndonos cara lo ignoto. Volveremos otra vez; hemos estado acá miles de veces y vamos a estar acá miles y miles de veces. Nuestro ser esencial es inmortal, mas nuestro cuerpo, nuestra corporeidad es mortal. El marco en el que nos movemos: nuestras casas, el cuerpo, la psique, están hechos de cosas materiales. Se fatigarán, se avejentarán, van a morir. Mas tu conciencia, para la que Bodhidharma emplea la palabra “no-mente” -Guatama el Buda asimismo ha empleado la palabra “no-mente” – es algo alén de mente y cuerpo, algo alén de todo, esa no-psique es eterna. Es expresada y se marcha de nuevo a lo ignoto. Este movimiento de lo ignoto cara la conocido y de lo conocido a lo ignoto, sigue por la eternidad, salvo que alguien se ilumine. Entonces esta es su última vida. Entonces esta flor ya no volverá. Esta flor ha tomado conciencia de sí y no precisa retornar a la vida, pues la vida no es más que una escuela de aprendizaje. Él ha aprendido la lección, ahora está alén de las ilusiones. El se va a mover de lo conocido, por vez primera, no cara lo ignoto, sino más bien cara lo incognoscible.