Comentario:
Estas 3 mujeres están en lo alto, en el aire, juguetonas y libres y todavía de esta manera alarmas y también codependientes. En un número de trapecio absolutamente nadie puede darse el lujo de estar “ausente” en absoluto, ni siquiera por una fracción de segundo. Y es esta cualidad de atención total al instante, lo que se representa acá.
Puede que sintamos que hay demasiadas cosas que hacer al tiempo, mas nos quedamos bloqueados tratando de hacer un poco acá, un poco allá, en lugar de tomar una labor cada vez y seguir con ella. O bien tal vez consideramos que nuestra labor es “aburrida”, pues hemos olvidado que no es lo que hacemos sino más bien de qué forma lo hacemos lo que importa.
Desarrollar la habilidad de ser total en contestación a lo que venga y como venga, es uno de los grandes regalos que te puedes dar. Tomando un escalón en todos y cada instante de la vida, dando a cada paso tu atención completa y tu energía puede suministrar una sorprendente vitalidad nueva y inventiva a todo cuanto hagas.
Cuando nos hallamos con la palabra totalidad acostumbran a aparecer ideas complejas, es muy habitual entablar esta palabra y presentarla como una experiencia compleja, y la realidad es totalmente diferente. La totalidad es una cosa que se halla muy cerca de nosotros, sencillamente hay que mudar la objetividad de nuestras conversaciones, mudar la visión para hacerla más simple y natural. El camino del Zen muestra un camino simple, que busca la pureza, que busca una limpieza de aquellos pensamientos oscuros, de las malas sensaciones.
Al igual que tantas especies de nuestro planeta, somos individuos de costumbres, estas costumbres semejan pegarse de igual forma que los vicios. Esta palabra acostumbra a estar vinculada solo con las substancias externas a nuestro cuerpo, como las drogas, y la realidad es que toda cotidianidad se halla a un pequeño paso del vicio, como las personas se vician con el alcohol, con las drogas, existen personas que asimismo se vician con otras personas. Y de esta forma es que podemos darnos cuenta de que los malos pensamientos y las malas sensaciones se pueden regresar rutinarias y lograr un nivel de adicción, y es esta adicción a la negatividad que nos distancia por completo del término de totalidad que presenta esta carta de Tarot de Osho.
Es por esta realidad que es esencial sentirse bien con uno mismo, por tal razón hallamos la meditación en el Budismo, es una práctica que ayuda mucho a localizar calma, es buena forma de hallar un silencio a todos estas malas sensaciones que se hallan en todos y cada esquina de nuestras urbes.
Toda dificultad oculta una simpleza, y a toda simpleza le sigue una dificultad, de este modo es que hallamos el equilibrio en nuestro planeta de dualidades. La mejor manera de localizar una solución a nuestros inconvenientes es encararlos uno a uno, y este enfrentamiento no se relaciona con una lucha, o bien con una forma violenta de actuar. Este enfrentamiento habla de un análisis, de una visión y aceptación, de una investigación, de un aprendizaje. Para conseguir enfrentar las grandes metas hay que programar primero las pequeñas, ya antes de correr hay que aprender a pasear y esta es la base para localizar una totalidad que puede ser considerablemente más simple de hallar de lo que semeja.
Cuando te toque esta carta en tu tirada de Tarot de Osho es instante de que pongas una pausa, de que mires en tu interior de una forma sosegada, no hay apuro, no olvidemos que en el camino del Zen el tiempo físico no existe, conque por qué razón correr si se puede pasear lentísimo y seguro.